Con un sistema de varios recubrimientos establecido por rangos de temperatura desde 0°C a 500°C, logramos suplir las necesidades de aislamiento de la industria, con el fin de retener el calor en los procesos térmicos, evitar accidentes por quemaduras en la piel, mejorar el entorno de trabajo al reducir el estrés térmico provocado por el calor del mismo proceso y techos o paredes, reducimos el sobre consumo de energía, reduciendo perdidas económicas y emisiones de CO2.